PERDIDOS ENCONRADOS II

Escrito el 02/11/2021
asochechos.29


Te contaré una historia, pero diferente a como sucedió en aquella época, pero quiero traerla a la actualidad. La historia habla de un hombre empresario con muchas personas a cargo. Sus hijos se encargaban de cierta parte del negocio. Y cierto día uno de sus hijos deseaba ser independiente una vez por todas, pero no podía irse sin su parte de la herencia.
 
Así que él llegó a su padre y pidió su parte, no sabemos a ciencia cierta qué le dijo su padre, pero al final le dio su herencia. Tomó su vuelo a primera hora hacia las Vegas porque en el lugar donde él vivía contaban de que en las Vegas era lugar magnífico, un lugar donde puedes entrar pobre y salir millonario y a él esa idea le fascinó.
 
Él yace en las Vegas, se hospedó en uno de los hoteles 5 estrellas, la comida no era sencilla, pedía platos exóticos, cosas que él nunca había probado y que ni se imaginaban que existían. Se compró un automóvil lujoso porque quería impresionar a las chicas. Y vaya que lo hacía.
 
Empezó a ganar, siendo honestos todo pintaba para que él saliera con la herencia duplicada, pero la suerte le jugó una mala jugada, lo apostó todo y lo perdió. Literalmente quedó en la calle, y para sobrevivir tuvo que buscar un trabajo poco usual, no recuerdo cuál era, pero sí recuerdo que le dejaba un cierto olor nada agradable al olfato, ahora las chicas que querían estar con él, ahora se alejan de él. Le fue tan mal en el casino que quedó debiendo, y lo poco que él ganaba en ese trabajo no podía disfrutarlo porque tenía que pagar la deuda. A tal punto que no tenía que comer.
 
Volvió en sí, y recapacito de que si él estuviera en casa, nada de esto estuviera pasando, ni la falta de dinero, ni la falta de comida. Y él piensa en volver y dice en su corazón que cuando vea al padre le dirá que no es digno de ser su hijo, que ha pecado contra él y el cielo.
 
Hey! pero se me había escapado decirte que durante el tiempo que el hijo no estaba en casa, el papá la paso mal, no podía dormir por las noches, le costaba un mundo poder conciliar el sueño y tal motivo lo lleva a las calles donde un día su hijo se fue y volvía por la razón de que tenía la esperanza de ver la silueta de su hijo volver.
 
Hasta cierto día, el padre por inercia ve hacia el camino y ve alguien acercándose, las características físicas que su hijo tenía eran las mismas del hombre que se acercaba solamente que con más barba y cabello. Así que él empieza a caminar y llega a una distancia donde puede verlo y da la sorpresa que era su hijo que se había ido.
 
El padre corrió hacia él, no esperó a que el hijo corriera hacia él. Y adivinen que hizo, lo abrazó y lo beso. Déjame decirte que él no olía bien, hace tiempo que no se daba un baño, pero al padre no le importó ese detalle. Y el hijo empieza a decir “Padre, no soy digno de ser tú hi…” y el padre exclama un “Shhhh” tranquilo ya todo paso, mi amor hacia ti no cambia y te amo tanto.
 
Y una vez más señores y señoras hemos ilustrado el amor de Dios a la humanidad, vemos ese amor que a pesar lo que en la vida hemos hecho mal a tal punto de que quizás olemos muy mal, él decide abrazarnos y besarnos. Sinceramente este amor que recibimos, me vuela la cabeza completamente, porque aun él sabiendo cómo es nuestro corazón, y nuestra imperfecta vida, él decide entregarse por completo. Wow! Yo no sé que hará él con tu vida, pero él es especialista en vestir al hijo pródigo, en perfumarlo, bañarlo, sentarlo a la mesa y hacer fiesta.
 
Mi oración es que este devocional haya llegado mucho más que a tu corazón, que con la ayuda del espíritu santo haya llegado al alma y que tú te impregnes en tu mente y te lo tatúes que el amor de Dios va por ti, que no se rinde por ti, un amor perfecto, que no ve que hiciste mal y que no deja que des explicaciones y que todo queda saldado con un abrazo, un beso y por si fuera poco una fiesta.
 
Porque te ama tanto, y se ha empecinado con tu vida, que él no te va a soltar, él no dejara de pensar en ti, vives en sus pensamientos diariamente. Y como todo padre anhela darte amor.
 
 
 
 
 
 
«Para ilustrar mejor esa enseñanza, Jesús les contó la siguiente historia: «Un hombre tenía dos hijos. El hijo menor le dijo al padre: “Quiero la parte de mi herencia ahora, antes de que mueras”. Entonces el padre accedió a dividir sus bienes entre sus dos hijos. »Pocos días después, el hijo menor empacó sus pertenencias y se mudó a una tierra distante, donde derrochó todo su dinero en una vida desenfrenada. Al mismo tiempo que se le acabó el dinero, hubo una gran hambruna en todo el país, y él comenzó a morirse de hambre. Convenció a un agricultor local de que lo contratara, y el hombre lo envió al campo para que diera de comer a sus cerdos. El joven llegó a tener tanta hambre que hasta las algarrobas con las que alimentaba a los cerdos le parecían buenas para comer, pero nadie le dio nada. »Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo: “En casa, hasta los jornaleros tienen comida de sobra, ¡y aquí estoy yo, muriéndome de hambre! Volveré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de que me llamen tu hijo. Te ruego que me contrates como jornalero’”. »Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”. »Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies. Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta. »Mientras tanto, el hijo mayor estaba trabajando en el campo. Cuando regresó, oyó el sonido de música y baile en la casa, y preguntó a uno de los sirvientes qué pasaba. “Tu hermano ha vuelto —le dijo—, y tu padre mató el ternero engordado. Celebramos porque llegó a salvo”. »El hermano mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió y le suplicó que entrara, pero él respondió: “Todos estos años, he trabajado para ti como un burro y nunca me negué a hacer nada de lo que me pediste. Y en todo ese tiempo, no me diste ni un cabrito para festejar con mis amigos. Sin embargo, cuando este hijo tuyo regresa después de haber derrochado tu dinero en prostitutas, ¡matas el ternero engordado para celebrar!”. »Su padre le dijo: “Mira, querido hijo, tú siempre has estado a mi lado y todo lo que tengo es tuyo. Teníamos que celebrar este día feliz. ¡Pues tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida! ¡Estaba perdido y ahora ha sido encontrado!”».»
‭‭Lucas‬ ‭15:11-32